¿En qué consiste el dispositivo que han desarrollado? En un casco de realidad virtual, es decir, un dispositivo HMD (Head Mounted Display), con dos cámaras y que tiene la ayuda de un pequeño ordenador para procesar las imágenes.
Y lo que hace que este sistema sea útil, es un algoritmo que han desarrollado los investigadores que ayuda a calcular la distancia y los contornos de los objetos. El paso siguiente es claro: Dar a conocer al usuario en tiempo real esa información.
¿Cómo lo hace? Por medio de dos micropantallas en las que se resalta la silueta de los objetos mediante un color que depende directamente de la distancia a la que se encuentran.
A medida que el usuario se acerca a los objetos, el color cambia y el grosor de la línea que marca los objetos también: Se hace más fina o más gruesa.
Ahora solo necesita pasar por varias pruebas para comprobar que tan efectivo puede resultar y para saber si es necesario realizar correcciones
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